El jueves por la tarde salimos de casa para dormir en la furgoneta en el Coll de Puymorens a 1920 metros de altitud, y a la mañana siguiente retrocedimos unos cuantos quilómetros de la carretera para desde una pronunciada curva dejar la furgoneta y comenzar el ascenso al Carlit, comenzamos a seguir las marcas del GR-7 en dirección al embalse de Lanós, al poco tiempo comenzamos a ver el embalse de Passet, donde una empresa de deportes de aventura tiene montado un entresijo de tirolinas y puentes colgantes, nosotros seguimos por el GR unos metros por encima y bastante rato después llegamos a la base del embalse de Lanós y giramos por el valle de la derecha para al cabo de unos minutos dejar el GR a nuestra izquierda y comenzar a subir siguiendo unos hitos por un pequeño valle a la derecha, ahora se ganaba desnivel mas rápido que antes y superamos un par de pequeños lagos hasta que llegamos a un collado desde el cual ya se divisaba todo el camino a seguir, una vez aquí que era la base de un enorme subida de piedra suelta decidimos dar la vuelta sin hacer cima, ya que ya llevábamos unas 3 horas de subida y unos 1000 metros de desnivel (ya era demasiado para el día siguiente afrontar una maratón de montaña), el descenso lo realizamos por el mismo camino de subida y la verdad es que se nos hizo bastante largo tardando casi 6 horas en completar la excursión.
Por la tarde nos instalamos en un cámping en Auzat y pudimos disfrutar de un refrescante baño en una bonita piscina.
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