domingo, 15 de agosto de 2010

Fiasco en Suiza

Vaya tela!!! Nos dirigimos el miércoles a Suiza con el objetivo de subir 2 cuatromiles, el Bishorn (4153 m) y el Dom (4545 m), pero ni uno ni otro..... Solo lluvia y mas lluvia.

Después de unos 900 km y unas 10 horas de coche llegamos a Martigni localidad de origen romano en el Valais suizo y tras buscar un camping y encontrarlo vimos como el cielo pasaba de el Sol esplendido que nos había acompañado todo el camino a nublarse rápidamente y comenzar a llover.... Será la típica tormenta de tarde tan común en nuestro Pirineo (pensé).

A la mañana siguiente aún era peor, seguía lloviendo y el cielo estaba bastante gris. Tras mirar la meteo vimos que la previsión era horrible daban lluvia para los próximos seis días y nosotros ese mismo día teníamos reserva en un refugio a 3000 metros de altitud (Vaya putada!!!).

Nos dirigimos a Zinal (donde esta misma semana se había celebrado la Sierre-Zinal, y como no había ganado el omnipresente Killian Jornet), y el tiempo aún era peor ya que además de llover una intensa niebla cubría todo el pueblo, tras hablar con una suiza bastante simpática que llevaba la oficina de turismo de dicha localidad y que ella misma se encargó de llamar al refugio para preguntar como estaba el tiempo por las alturas y ya de paso anular nuestra reserva.



A partir de aquí lo de los cuatromiles se convertía en algo casi imposible, y decidimos aproximarnos a nuestro siguiente objetivo haber si el tiempo era mejor, entramos en otra de las abruptas valles suizas para dirigirnos a Taüch localidad donde has de dejar el vehículo para aproximarte a la turística Zermatt que en todos los sitios te venden como idílica. Tras instalarnos en el único camping de dicha localidad y comer alguna cosa, aprovechando que no llovía decidimos hacer a pie el camino que te lleva a Zermatt y la verdad es que es el camino mas feo que he hecho en mi vida (horrible de verdad), un camino que va siguiendo la vía de un cremallera pasando por varias fabricas de extracción de piedra y arena de un pobre río, y al llegar a Zermatt de idílico no tenía nada, grandes hoteles y apartamentos y una inmensa estación de tren.

Al volver a Taüch, para desquitarme de aquella horrible visión salí a correr bajo la lluvia algo mas de una hora por un bonito bosque de abeto ganando varios cientos de metros de desnivel que después se tradujeron en rápida bajada.


Al siguiente día, según el parte meteorológico el mejor día, volvió a amanecer lloviendo, sin pensarlo mucho nos volvimos a nuestro querido Ripollés, 2033 Km para nada, otro día miraré el parte antes de salir.... Os lo recomiendo a todos.



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