lunes, 9 de agosto de 2010

3355, Monte Perdido


Este fin de semana nos hemos acercado al valle de Pineta para ascender al Monte Perdido que con sus 3355 metros es una de las cumbres mas elevadas del Pirineo. Con la finalidad de cumplir varios objetivos, como testear material que hace tiempo que no utilizamos y hacer una salida mas alpina de lo que habitualmente hacemos de cara a futuras ascensiones en los Alpes Suizos.





Sábado:



Salimos de la zona de acampada de Nuestra señora de Pineta a (1290 m) con dirección al Balcón de Pineta, al principio siempre con las espectaculares cascadas del río Cinca como punto de referencia. Al principio con un calor sofocante que nos hizo sufrir mas de lo normal, y nos hizo aún notar mas si cabe la mochila cargada con crampones, cuerdas, tienda de campaña y otros varios útiles.
Al llegar a la altura de las cascadas (apr. 1700 m), con una gran sudada comenzamos una larga y dura subida sin descanso hasta el impresionante Balcón de Pineta (2520 m)donde sin darnos cuenta dejamos el calor del verano para entrar en las altas cumbres y glaciares del Pirineo, las vistas son verdaderamente magnificas, por un lado el gran valle de Pineta a nuestros pies y por el otro lado paredes de piedra y hielo con un punto de infranqueables.
Yolanda se encuentra fatal, con dolores de cabeza y vómitos, seguramente debidos al sol o quizás a la altura. Tras montar la tienda en un sitio magnifico que recuerda a cualquier campo base en altura, cenamos e intentamos dormir, aunque la verdad es que aquí cuesta mas de lo normal.




Domingo:

Yolanda a pasado una noche horrorosa, y yo decido subir solo, en la mochila meto solo lo necesario: Crampones, Piolet, agua y una chocolatina,y descarto cosas como la cuerda. Son las 7 de la mañana y hace bastante frío, me he de abrigar con un paravientos, gorro y guantes. Comienzo a caminar y veo delante dos grupos, uno de unas 6 personas y otro de 3, en la primera dura subida les voy recortando terreno, y en la primera placa de hielo ya los tengo delante. Llegamos al punto clave del recorrido (2700 m) donde hay que trepar un corredor de unos 15 metros y grado II de escalada, lo trepo bastante bien, y al salir pienso que al bajar sin cuerda será muy complicado. Justo salir alcanzo al grupo de 6 mientras se calzaban los crampones para entrar al glaciar, son franceses y no parecen tener mucha experiencia con los crampones, yo me los calzo rápido y entro al glaciar a buen ritmo para intentar unirme a la cordada de 3 y no hacer el glaciar en solitario. Lo consigo, son 3 maños con los que entablo conversación, salimos de la nieve y un poco antes del cuello del Cilindro (3080 m), me animan a que siga a mi ritmo ya que voy mas rápido, yo como no quería retrasarme mucho les hago caso, pero con la duda de si a la vuelta me hará falta la cuerda que llevan ellos para bajar el corredor.
Una vez en el collado ya se ve el pico y la vía de ascenso que sube desde Goriz que en esta época del año parece un auténtico hormiguero con su ir y venir de gente arriba y abajo de la montaña. Desde aquí hay que descender a una aérea cornisa que me vuelve a poner las pilas y a recordarme que padezco de vértigo, para hacer otro destrepe hasta alcanzar el lago helado de Marboré (3000 m), una vez aquí ya en la vía principal se encara una dura subida hasta la cima, por suerte este año en la escupidera no hay nieve, y no hay que volver a calzarse los crampones.
Foto cimera y abajo, a media subida me cruzo con los maños, tras saludarlos, sigo mi largo camino de descenso hasta el lago y trepada hasta el collado, una vez aquí comienzan mis dudas y mi incertidumbre, se que soy el primero de los que hemos subido desde aquí y no llevo cuerda, si veo que no puedo bajar tendré que esperar a que alguien que suba me deje bajar por su cuerda.
Mientras me calzo los crampones llegan 3 chicos que me dicen que delante mio bajaban 3 franceses que quizás los atraparía, bajo por el glaciar con seguridad, pero a buen ritmo y si!!! al llegar al rapel aún están allí, hablo con ellos y me dejan usar su cuerda, me la paso por detrás y hago un rapel sin budriel (nunca había usado este sistema, y funciona... je,je). Me despido doy las gracias en todos los idiomas que conozco, bajo la última placa de nieve sin crampones y ya solo me falta llegar al balcón.
Llego casi a las 12h, comemos algo, cargo la mochila y "solo" nos quedan 1400 metros de duro descenso, con botas de alpinismo y mochila bien cargada ....casi ná!!!!, el descenso se me hace horrible y eterno, y las botas me hacen unas ampollas bastante chulas (es el precio que hay que pagar por disfrutar lo que yo he disfrutado hoy).
Al final una sensación de haber hecho una de las mejores cumbres en bastante tiempo y un buen sabor de boca que tardará en marchar. Para mí esta es la auténtica esencia de "SubirMontañas" .

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