viernes, 29 de junio de 2012

Historia de un gran día

Hace un par de meses, me llamó un buen amigo para salir un rato a correr y ya de paso explicarme un proyecto que tenía en mente, se trataba de traer la "flama del Canigó" hasta Campdevánol y sin relevos, es decir hacer un grupo de colegas y realizar unos 80 Km de alta montaña cargados con el tradicional fuego desde la cima del Canigó a 2784 metros de altitud en el Rosellón francés, en aquel momento y sin pensarlo mas de 1 o quizás 2 segundos respondí que ¡si!, y no le dí la mayor importancia.
La tradición catalana dice que el fuego del Canigó es el que ha de encender las hogueras de San Juan, y todos los pueblos buscan la manera de conseguir su llama para dicho fin, este año Campdevánol contaba con nosotros, y así empezó todo:
Salimos de aquí en coche el viernes 22 hasta el refugio de Cortalets, unos 800 metros por debajo del majestuoso Canigó, tras cenar y ver la puesta de Sol, nos fuimos a "dormir". A las 2:15h abandonamos nuestras "cómodas" camas y preparamos nuestras cosas y desayunamos para comenzar nuestra aventura a las 3 de la madrugada. Comenzamos a subir y a cruzarnos con gente que bajaban de encender el fuego de la cima a las 0:00h (toda una tradición), algunos de ellos nos decían que subíamos muy tarde... y nosotros contestábamos que era temprano que dependía de como se viese o si hablábamos del día 22 o del 23... En fin en menos de una hora y a buen ritmo coronamos la cima y encendimos nuestra llama en una pequeña lampara de aceite. Comenzamos el descenso destrepando la temible chimenea del Canigó en plena noche y cargados de la llama que tendríamos que proteger todo el día, tras varias risas pusimos pie en el camino y comenzamos a trotar, con dirección al refugio Aragón y de aquí al de Merialles. Tras guardar los frontales afrontamos el ascenso hacia Pla Guillem, desde donde seguimos la carena por la frontera hasta Mentet donde bajamos, ya en tierras catalanas a la estación de esquí de Vallter.
Aquí nos esperó un gran avituallamiento, sobre las 10 de la mañana, que nos sirvió para afrontar la dura subida al Coll de la Marrana y de aquí al Coll dels tres pics, la llama nos la íbamos repartiendo cada 15 minutos y la protegíamos del fuerte viento de las cumbres Gironinas. Comenzamos el descenso a Pardines, donde sobre las 15h nos esperaba Yolanda con bebida fresca y fruta, ya que el calor era sofocante en esos momentos.

Tras la parada afrontamos el duro ascenso de unos 900 metros de desnivel hasta la cima del Taga, una vez allí descendimos a Coll de Jou, donde encendimos la llama a los compañeros de Vallfogona, y continuamos nuestro camino hacia el Sant Amand para desde allí ya visualizar Campdevánol al final del valle unos 1000 metros mas abajo, la bajada con calma y sobre las 18:30h llegamos al pabellón donde nos esperaban los familiares. Una media hora después, recibíamos el aviso de ir a la plaza del pueblo, escoltados por la policía local y unos 50 motoristas, al entrar en la plaza fue espectacular, estaba llena a reventar y nos recibían con fuertes aplausos, fotos, televisión y mucha gente.... Nosotros con la emoción y convertidos en héroes locales nos fundimos en un abrazo que nos unió mas si cabe.
Los siguientes días, lo disfrutamos como niños, explicando nuestras batallitas y viéndonos en las televisiones y periódicos comarcales, como si hubiésemos realizado una gran gesta... Si supiesen que es lo que hacemos cada fin de semana.

La Ribalera; casi un maratón

Aunque ya han pasado un par de semanas desde que me acerqué a tierras lleidatanas a correr esta bonita carrera de montaña, no quería dejar de escribir unas líneas sobre la que creo que es una de esas carreras que si se sigue realizando acabará dando de que hablar.
El pasado domingo día 17 de junio a las 8 de la mañana se dio la salida en la pequeña localidad de Tírvia en el Vall Farrera en pleno Pirineo de Lleida a esta nueva carrera que constaba de unos 39 Km y unos 5600 metros de desnivel acumulado, el ambiente era bastante bueno y aunque no eramos demasiados corredores, unos sesenta, el hecho de contar con premios en metálico hacía que los de delante saliesen muy motivados.
El ritmo de salida el de siempre, y a partir de ahí a aguantar, nada mas salir del pueblo entramos en el Bosc Birós, y en pronunciada subida empezamos a encontrar nuestro puesto en la carrera, el mio entre el 15 y el 20, a tramos con algún acompañante y a tramos con otros, hasta llegar al segundo control donde me sorprendió la presencia de Yolanda, un saludo un beso y a seguir... Seguiamos ascendiendo a buen ritmo hasta el Pic de la Manigua (2517m) tras 1600 metros de desnivel en unos 13 Km, desde aquí paisaje de carena y alta montaña pasando por el Pic de la Covil, hasta el Pic de Saloria, que con sus 2789 metros era el punto mas elevado de toda la carrera en el quilómetro 18, una vez aquí una bajada impresionante en la que se descendían unos 1200 metros de desnivel en poco mas de 4 Km hasta las Bordes de Conflent, desde donde afrontamos la última y dura subida al Pic de la Font Negra desde donde afrontamos los últimos 13 Km casi siempre en bajada y de nuevo con la sorpresa de Yolanda en el último control.

Al final buenas sensaciones, 6:10h de carrera, 17ª posición, recorrido magnifico, y apuntada en la agenda para repetirla otro año.