Volvimos a salir a la luz del día y aprovechamos el parón para comernos un pequeño bocadillo que llevábamos, y reponer así parte del esfuerzo hecho. Volvimos al camino, pero esta vez volvimos por otra pista con dirección a la ermita de Sant Feliu d'Estiula, por este camino coincidimos con un gran grupo de burros con los que intenté entablar conversación con algunos de ellos, y una vez pasada esta hicimos un bonito descenso por un camino que serpentea cruzando de margen a margen del impresionante Torrent de la Cabana y desde el cual se pueden disfrutar de sus múltiples saltos de agua y pequeñas cascadas.
Al llegar a la Font del Querol solo nos quedada seguir el camino hasta Campdevánol tras unos 30 Km.
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