Batalla Campal en el Puigsacalm

Ayer disputé la 1ª PUIGSACALM EXTREM MOUNTAIN MARATHON, que mas que una maratón de montaña gracias a la lluvia se convirtió en una autentica batalla campal. Tras una semana con extraños dolores musculares llegó el Domingo y muchas dudas circulaban por mi cabeza, no tenía claro como reaccionaría mi musculatura ante tan dura prueba.
Por si la dureza de la prueba no fuese suficiente la climatología, después de un día y medio lloviendo, no hacía prever que este recorrido fuese a ser nada sencillo. Minutos antes del inicio Marc.E y el abuelo nos daban las últimas indicaciones, insistiendo en lo mojado del terreno, el barro y que pasaríamos por sitios en los que un patinazo podría ser fatal.

Aproximadamente a las 8:10h y ya de día pero con alguna gota de lluvia cayendo se dio salida a la prueba, los primeros 4 quilómetros en plano por tierras de la Garrotxa, a buen ritmo pero charlando con J.Tubau, nos dejaron en la primera subida situados en cabeza del segundo grupo. Desde de aquí puse la reductora y Jordi comenzó a marcharse, yo puse mi ritmo de maratón y a haberlos pasar hasta la meta.
En las siguientes subidas me pasó algún corredor, que en las sucesivas bajados volvía a alcanzar, y así hasta el quilómetro 14 que llegó una bajada técnica de esas que tanto me gustan a mí, los primeros pasos fueron para tantear el mojado terreno y a la que me dí cuenta que patinaba mas el barro que la piedra, pisando esta última avance a una decena de corredores. Al acabar la bajada empezó la subida mas larga y difícil de la carrera, primero por el lado derecho del impresionante salto de Sallent (salto de agua de unos 100m), desde lo alto de este ya todo el paisaje eran paredes de piedra y húmedos bosques de hayas, empezaron también los primeros patinazos. Llegamos a un avituayamiento y comenzó una fuerte tormenta y lo peor estaba por llegar, llegamos a la Canal dels Ganxos (una especie de sencilla via ferrata), en la que antes de salir todos pensábamos que se haría tapón y no fue así, por allí de control estaba Xevi.G que me animó y me hizo alguna foto. Al salir de la canal la lluvia seguía cayendo y el aire hacía sentir una fuerte sensación de frío, el terreno ahora por fuera del bosque era peligroso y resbaladizo, además corríamos a unos diez metros de un gran precipicio, una vez llegamos a la cima del Puigsacalm (1515m) que era el punto mas elevado del maratón, comenzó una horrorosa bajada, nada mas comenzar ya pude ver como mas de uno de los corredores que me rodeaban se resbalaban y caían al suelo. la bajada continuo hasta que llegamos a un tramo en el que la organización había instalado unas cuerdas, aún así el terreno patinaba y por mas que intentaras cogerte acababas en el suelo, por allí entre la organización y el público salude a varios colegas como Marc.V o Albert. Tras caerme unas tres veces y hacerme daño en un dedo (hoy lo tengo hinchado), decidí por poner el culo en el suelo y bajar tipo tobogán (creo que fue un acierto).
Al llegar al Coll de Bracons, el terreno mejoró un poco y fuimos hacía Cabrera, ahora me empecé a encontrar muy mal venían unos 10 Km de continuos subes y bajas y un fuerte dolor de estomago me hacía retorcerme y ver como me iban pasando algunos corredores, tras pensarlo un rato decidí hacer una parada técnica aprovechando la vegetación y la niebla. Tras dicha parada mi estomago se estabilizó y pude continuar, me uní a un grupo de corredores y subimos la fuerte subida al Santuari de Cabrera (1294m), tras esta subida una inclinada bajada por las escaleras hasta un collado y de aquí vino una subida hacia el Pla de Aïats, esta subida me pareció algo muy especial ya que los primeros rayos del Sol del día entraban entre las hayas y se reflejaban en las mojadas piedras y se convirtieron en una de esas imagenes que aveces aparecen y que permanecen en las retinas durante mucho tiempo.

Al llegar al punto mas alto, me encontraba realmente cansado, y en vez de correr caminaba. Al llegar a la última subida logré atrapar a un grupo de tres chicos y la tercera chica, ahora me encontraba mejor y les marqué el ritmo hasta Sant Miquel de Castelló, donde comenzó la última y mas divertida bajada del día en la que me marché a toda velocidad junto a la chica que logró aguantar mi ritmo de bajada hasta el plano y desde aquí dos quilómetros a la meta, que logré atravesar tras 7h10' en 74 posición de los tan solo 181 corredores que atravesaron la línea de meta de los mas de 250 que tomamos la salida.

Realmente para mí se ha convertido en la maratón mas dura que he hecho nunca y que el barro y la lluvia han conseguido convertir en un reto para cualquiera, dejandome realmente hecho un trapo tras una auténtica batalla campal.