Cueva del Moro y Bco. de Viandico

El miércoles, con unos amigos y aprovechando que estábamos cerca del cañón de Añisclo, nos acercamos a hacer un combinado de espeleología y barranquismo, ya que fuimos a realizar el descenso del barranco de Viandico haciendo la aproximación por el interior de la Cueva del Moro.

Al llegar a la gran boca de entrada de la cueva es impresionante ya que una gran sala en la que aprovechamos para ponernos el neopreno se convierte en un sinfín de galerías, salas, y pasadizos inundados de agua que si no fuese por la luz artificial de nuestras linternas estarían totalmente gobernados por la oscuridad.

Tras algo mas de una hora de luz artificial y de arrastrarnos los últimos metros por fin salimos al interior de un barranco lleno de agua fría y luz natural, tras sumergirnos en una primera poza de agua podemos comprobar, que el agua que nace unos escasos metros por encima esta completamente congelada. El barranco es bastante divertido y tras un par de saltos y algún

pequeño tobogan llegamos a un rapel de unos 15 metros, en el que desde un cercano puente varios excursionistas nos observan al bajar por la cuerda. Ya solo queda un último y espectacular salto a una profunda poza.