Nuestro objetivo dado las previsiones meteorológicas se presentaba ambicioso, queríamos ascender el Montardo y regresar al coche. Comenzamos bordeando el alargado Estany de Cavallers para después ascender al Planell de Riumalo, desde aquí se podían contemplar las nevadas palas de los Besiberris, continuamos nuestro camino hasta el Refugio Ventosa i Calvell dentro del Parque Nacional sobre el Estany Negre.
Una vez allí giramos a la izquierda con dirección al Refugio de la Restanca, esta zona qu
e venía ahora es una de las mas bellas de Aigüestortes con una infinidad de lagos colgados que has de ir superando hasta llegar al Coret d'Oelhacrestada (2400m), ya en el Valle d'Aran, una vez aquí la niebla ya cubría todas las cimas y sabía que nos perderíamos las increíbles vistas desde la cima. Continuamos la ascensión ahora hacía frío, había niebla y amenazaba lluvia, la inclinación era bastante fuerte y tras superar alguna placa de nieve llegamos al Coth de Montardo (2750m), Yolanda decidió que ya tenía bastante y yo decidí continuar hasta la cima a 2833 metros con una intensa niebla.
Tras llevarnos algo a la boca, continuamos el descenso hasta la presa donde llegamos pasadas las 19h, lo justo para asearnos, cenar y irnos a dormir.
Al día siguiente queríamos haber ascendido los Besiberris o la Punta Alta, pero como habíamos visto que tenían demasiada nieve, proferimos acercarnos al cercano pueblo de Durró (1300m), ya que en un libro encontré el modesto pico de Lo Corroncó de Durró (2543m).
Nada mas salir del pueblo vimos que la ascensión iba a ser complicada ya que todos los caminos
que cogíamos pronto desaparecían deborados por la vegetación. Tras pasar una selva de ortigas de medio metro llegamos a unos prados que ascendimos por la vía directa hasta la línea del bosque a unos 1700 metros de altitud, una vez aquí dimos por imposible nuestro recorrido y descendimos por las inclinadas praderas hasta la ermita de Sant Quiric, desde donde las vistas sobre la Vall de Boí y sus altas cumbres se grabó en nuestras retinas... Ahora solo nos quedaba regresar al pueblo.
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