Crono-escalada nocturna Vallter

La falta de nieve no pudo impedir que ayer Sábado se disputara la VII Crono-escalada Nocturna de Vallter, que a su vez fue la tercera prueba puntuable para la copa catalana de dicha disciplina.

Yo por mi parte decidí aprovechar un poco mas el día aunque a la hora de la competición lo pudiera pagar un poco y a las 12 del mediodía ya estaba con los esquís puestos y con mi amigo Jordi Uro nos dispusimos a subir al Bastiments, una vez pasado el refugio no tuvimos mas remedio que poner los esquís en la mochila y calzarnos los crampones ya que había mas hielo que nieve, al llegar a la base del Coll de la Marrana cambiamos de idea y fuimos a buscar la parte alta de la estación para hacer la subida que mas tarde nos encontraríamos en la carrera, bajamos hasta la base de la estación y hicimos el recorrido que un par de horas mas tarde repetiríamos en competición, cuando llegamos arriba regresamos al párquing de abajo teniendo que quitarnos los esquís en varios puntos (850 metros).

Llegó la hora de la carrera que eran las 18:15, y el recorrido consistía en 2 subidas de 330 metros con bajadas neutralizadas; la salida como siempre ¡a muerte! , yo por mi parte me encontré bien aunque noté que fallaba en un pequeño llano del principio y recuperaba en los muros (22'54''). En mi segunda subida: ¡¡¡¡Vaya desastre!!!! Decido cambiar de pieles para no tener problemas y en la misma línea de salida rompo la goma de una de mis pieles... Noté que mi esquí izquierdo deslizaba demasiado, me giro y aunque no quiero creerlo veo una piel tirada sobre la blanca nieve unos diez metros por detrás mio, rápidamente me giro a buscarla ( en contra de los corredores que siguen haciendo su carrera) pensando que la he colocado mal y se me ha caído y cuando la cojo veo que esta rota y pienso "me retiro" y de pronto aparece una mujer con una piel en la mano diciéndome "¿Quieres una piel?" lo primero que pienso es que no... que no vale la pena, pero alzo la vista y veo que la cola de la carrera no esta tan lejos y rápidamente cojo la piel, doy las gracias, me saco el esquí, pongo la piel, me vuelvo a poner el esquí, vuelvo a dar las gracias y salgo dando todo lo que aún tenía dentro intentando alcanzar a alguien, no tardo mucho en pillar la cola de la carrera y al final me animo y acabo pasando a unos quince corredores (25'44'').

Después cena en las mismas pistas, comentando la jugada y entrega de premios a los ganadores, al primer clasificado masculino y femenino ( Marc Pinsach y Tina Bes) les regalaron una oveja viva . Al final yo quedé en 33ª posición masculina.

Desde aquí vuelvo a dar las gracias a la madre de Marc Pinsach que fue mi salvadora en esta carrera.