Como es normal todo lo que empieza suele acabar, y eso es lo que pasa cada año con las vacaciones... Da igual lo largas o cortas que estas sean, siempre se acaban rápido y casi siempre te dejan esa sensación de que podrías haber hecho mas cosas de las que has hecho o de las que no has hecho, y ahora solo falta esperar otro largo año hasta volver a tener tanto tiempo libre para poder disfrutar de tanto tiempo libre.
Estas vacaciones he dedicado mucho tiempo a hacer ciclismo de carretera, para ser mas exacto he dedicado mucho tiempo a escalar puertos de montaña, algunos de ellos con mucha historia y otros con no tanta historia pero con mucho encanto y gratas sorpresas.
Me acerqué unos días con Albert un gran amigo mío al Pirineo francés a recorrer algunos de los puertos que han hecho historia en el Tour de Francia, como Tourmalet, Aspín, Balés, Soulur, Aubisque, Portillón y Horquette Ancizan. Completé alguno de los puertos mas temibles de la comarca como Coll de Pal, Vallter, La Creueta, Barraques, Coll d'Ares y ComaOriola. Y me acerqué a la Garrotxa para completar alguna auténtica emboscada como Condreu, Bracons, Bellmunt o Collfred.
Vamos que he aprovechado estos días para hacer kilómetros sobre las dos ruedas de mi bicicleta, y ahora ya de vuelta al trabajo me queda el recuerdo de los momentos vividos y las ganas de que empiecen las vacaciones del año que viene para disponer del tiempo suficiente para volver a hacer lo que me apetezca durante todo el día.